lunes, 20 de junio de 2011

Estúpidas lágrimas sin sentido y con necesidad

No era más que un rostro mojado, sin significado ni esperanza. Tiró los pañuelos a la mesilla con el mismo desdén que desechaba sus pensamientos. Pensamientos frios, en la primera noche de verano. Necesidad o rutina. Pero de vez en cuando eran cosas que se acumulaban en su mente y en su habitación.
Había que sacarlo, y las lagrimas aunque transparentes escondían secretos y recuerdos que ni ella misma creía. Papel mojado, sin más. Porque no iban a parar a ninguna parte. Una mente conglomerada de ideas, de pensamientos y emociones que se peleaban por salir en aquella extraña y sucia sensación. Pero sólo hacía falta hacer un poco de hueco.
Porque según tocaban el exterior, morían. Porque la día siguiente saldría el sol, y el alivio del sueño acabaría con los restos. Porque eran sólo palabras, que no se dejaban comprender, porque en el fondo carecían de algún sentido.
Ya está, su piel esta seca. En unos pocos segundos, podrá sonreir. Mañana el sol, limpiará la osada y ligera estupidez que quede en los rincones.

miércoles, 15 de junio de 2011

Una estrella caída desde el cielo

El pequeño pajarito se paró sobre la roca, cansado de volar. Las alas le pesaban, sus plumas no eran lo que se puede decir ligeras y lo único que su cerebro le permitía era entreabrir el pico para dejar entrar algo de oxígeno.
Triste y afligido, observó el horizonte. Un bonito atardecer. Aunque a él no le gustaba la oscuridad. Más bien , le asustaba. Todas las noches, para no sentirse solo, intentaba jugar a que conversaba con las estrellas. Les contaba que le encantaría estar siempre en el cielo, siempre volando. Pero tenía un pequeño problema, no sabía en qué dirección volaría, porque no sabía a donde quería llegar.

En aquella noche, despejada y sin nubes, un pequeño destello se hizo para sus minúsculos ojos cada vez más grande. Intentó esconderse, pero la luz se aproximaba cada vez más a él. Con sus suaves y pequeñas alas trató de taparse los ojos pero cuando se quiso dar cuenta , tenía frente a él una pequeña estrella que le sonreía con ojos brillantes.

- ¿Por qué te escondes? Soy con la que hablas todas las noches. ¿No me reconoces?

el pajarito se asomó por encima de sus alas que cubrían su cabeza y aún temblando contestó:

- ¿De verdad puedes escucharme?

La estrella sonrió y asintió con su luminoso cuerpo que recordaba una gran forma hecha con purpurina.
El pajarito rodeó a la estrella una y otra vez, mirándola con asombro. Le encantaba como brillaba, la fuerza que desprendía y lo bella que parecía en un mundo sin color. Su energía expulsaba seguridad, grandeza y alegría.

- Jo, ¡ Qué preciosa eres!- le dijo el pajarito casi conteniendo el aliento.
- Tu también eres muy bonito, además sabes volar.- le contestó risueña.
- Pero me canso de volar, porque no se donde puedo ir.- Se escucharon su palabras como un ligero suspiro.
- No importa donde vayas, algún día descubrirás donde quieres ir. No importa el lugar, importa tu vuelo.
El pajarito, asombrado y extrañado por no saber si entendía del todo sus palabras, la miró fijamente y la escuchó.
- Yo siempre he querido estar en el cielo, siempre he querido brillar. Pero... no ha sido fácil llegar hasta allí. Porque los mejores caminos, son los complicados. Pero son realmente hermosos cuando son lo que quieres. No importa cuanto cueste, si lo que quieres está al final. Yo al principio, no era más que un destello, pero la ilusión y el esfuerzo te van impulsando hacia arriba. Los sueños te hacen crecer y poco a poco me fui haciendo grande, cada vez más grande hasta que encontré mi lugar en el cielo y entonces supe, que cada día brillaría con todas mis fuerzas, con todas mis ganas. Porque era allí donde quería estar.

El pajarito, con lágrimas en los ojos de emoción, quiso tener un sueño. Quiso ser como aquella estrella que había luchado por volar hasta  lo más alto. Él volaba todos los días, pero sin rumbo. Ella había conseguido volar en su dirección y se había hecho tan grande que se podía observar desde la tierra cada noche.

- Volaré, por encontrar un sueño, por seguir un camino y aunque no soy una estrella, poder brillar como tú.- Dijo él orgulloso de la estrella, de su brillo y de lo que aquél astro le había enseñado.

En ese momento, la estrella le sonrió y empezó a levitar. Por momentos, y tal como le había contado a él, se fue haciendo cada vez más grande.

El  pajarito la vio crecer, la vio elevarse y hacerse gigante y hermosa. Se había dado cuenta de como desde una estrella de su tamaño había logrado ser una gran estrella que brillaba en el cielo de cada noche. El pajarito volaría todos los días, y le contaría a la estrella por las noches lo que fuese sucediendo, porque se apoyaría en sus palabras, y sobretodo en su ejemplo. Le había enseñado a crecer. ahora, querría ser el pájaro más grande del mundo, que al igual que las estrellas que pueden verse desde la tierra de noche, alguien pudiese verle desde el suelo de día cruzando por el cielo...


En ese momento, sonó el teléfono. Dejé de mirar el cielo nocturno, sacudí un poco mi cabeza y volví a la realidad escapando de mi imaginación, sin olvidarme de dejar la puerta abierta.
 Me sentí aquel pájaro que quería volar,  pensando y admirando poco a poco cada vez más a  aquella persona que se había hecho, delante de mis ojos,tan tan grande como aquella estrella... :)

miércoles, 1 de junio de 2011

Cosas que No Importan.

No pretendia invadir su intimidad, pero me cole despacito en su esencia. Porque son los detalles los que hacen algo especial y las personas las que dan vida a una ciudad.

Asi, en un martes nublado en el que la gente corre y se empuja por entrar un tren subterraneo y las prisas por llegar al trabajo buscan el exito en los bolsillos; solo tuve que sentarme en las entranas de St James Park, para descubrir que la ternura y lo esencial se encuentra en todas partes.
 Respire aquel aire menos contaminado y me dedique a observar. Poco a poco, Londres me dejo entrar en su interior sin darme apenas cuenta.

Aparecio a mis pies un pequeno papel doblado, que me dispuse a leer:

 La gente suele decir que soy una ciudad seria, educada, donde hace frio. Que soy gris, que no hay lugar para lo calido en mis calles. Y eso en realidad me pone triste, yo no quiero ser asi. 
Por eso, a veces me gusta mirar mi Lista de Cosas que No Importan; donde escribo las cosas que veo en mi interior y que pasan sin que nadie se de cuenta. 

Sin saber muy bien que estaba leyendo, necesitaba saber cual era esa lista de la que se hablaba, asi que continue con Lista de Cosas que No Importan:

Una pareja de ancianos se dan la mano sentados en un banco. Ella apolla su cabeza en el hombre de el. El acaricia su mano mientras miran el agua.

Una nina regana a los pajaritos que no se comen los trocitos de pan que les echa. Luego se rie al asustarlos cuando se acercan a intentar comerlo.

Un nino pequeno examina el pelo y la piel de otro nino de color de su misma edad al que acaba de conocer para jugar en el parque. Le fascina que sean diferentes.

Una pareja de adolescentes, aprenden a besarse con timidez tumbados en el cesped.

Una mujer sonrie mientras mira fijamente a un musico que con un violin toca Love Story en mitad de una plaza sin que nadie le preste atencion.

Un hombre serio, de traje se entusiasma am ver como una ardilla come de su mano. Ha conseguido algo hoy.

Una chica se para en mitad de la multitud que sale del metro para mirar como otra chica toca la guitarra en los pasillos mientras descubre como esa musica da sentido a su dia.

Un padre llora timidamente y abraza a su hijo mayor, que con maletas empieza un nuevo camino...


Miradas, conversaciones, abrazos... que pasan desapercibidos y que al igual que no importan, yo seguire siendo como me ven. Aun asi, escribo esta nota para aquel que quiera ver mas alla. Porque la ternura esta siempre cerca, y solo aparece si le haces caso y te paras a mirarla. Da igual donde estes, en un mundo donde cada paso se mecaniza, luchan por sobrevivir cosas como estas para disfrutar del mundo de otra manera...


Entonces, me desperte. Todo habia sido un sueno. No existia esa nota, pero todo aquello estaba a mi alrededor; Quizas yo miraba el mundo en ese momento, con otra perspectiva y como habia leido en mi sueno; disfrutaba Londres... de otra manera. :)